Vivimos en
Ecuador. Un país abundante en biodiversidad, culturas, etnias y religiones,
pero aun con tanta pluralidad, encontramos que la mayor parte de la
población posee una mentalidad muy cerrada. Este en un país pequeñito pero con
una gran historia, una historia llena de represión y dolor. Considero que es
gracias a este pasado conservador, al que hemos estado regidos por tantos años,
que los ecuatorianos somos así. Nuestra gente ha crecido pensado que solo
existe una manera para todo, un solo camino, y todo lo que se salga de ese
“camino adecuado” es erróneo o malévolo y tiene que ser rechazado. Es por esta
razón que el Ecuador en lugar de progresar, está retrocediendo.
Imagen recuperada de: Google Images |
La película en sí habla mucho de esta problemática,
una pequeña niña atea, va a vivir un tiempo en Cuenca con sus abuelos católicos
conservadores, “curuchupas” como les decimos aquí, y ella tiene que luchar muy
duro para que la sociedad no irrumpa en su modo de pensar, ella pelea en contra
de los dogmas religiosos que se le quieren imponer para ser “igual que el resto”
para ser “normal”. La religión es un componente muy importante en este país.
Los españoles vinieron masacraron a nuestros indígenas y nos impusieron una
religión de la que no conocíamos nada y con los años los gobernantes
mantuvieron estos dogmas a la fuerza. Nos independizamos de los españoles, pero
nos quedamos esclavos de sus ideales.
“Maldición de Malinche, enfermedad del presente,
cuando dejaras mi tierra, cuando harás libre a mi gente.” (Ochos, Palomares. 1975)
En esta frase de la canción “La maldición de Malinche” se expresa como hemos
sido cautivos de una cultura que nos imputaron y de la cual nunca podremos
emanciparnos.
Imagen Recuperada de: Google Images |
La religión es la cárcel más grande que poseemos.
Permitimos que la religión sea la que determine y nos diga que es moralmente “correcto”
e “incorrecto”. La religión es la que no nos deja aceptar y amar al resto como
son y es irónico ya que estoy muy segura que en la biblia dice: “amarás al prójimo
como a ti mismo”. Pensándolo bien, el problema no son las religiones, el
problema es la malinterpretación de algunas personas con respecto a las
creencias de las religiones. Cuando cambiemos nuestra manera de pensar a una más
amplia y aceptante, entonces avanzaremos y no estaremos estancados en el
pasado.
Podría hablar mucho más de este tema, seguramente
en el futuro profundicemos más algunas cuestiones pero por ahora esto en
suficiente.
Me gusta mucho este blog y en especial esta publicación de "cuándo seremos libres?", me parece que en nuestra sociedad la religión tiene una influencia enorme en todos los aspectos desde lo psicológico hasta lo político y deberíamos abrir un poco mas nuestras mentes y aceptar a todos como son.
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